De lata en lata.

Bienvenidos y bienvenidas un día más a nuestro "Blog Report"

Hoy os voy hablar sobre algo que para la gran mayoría se le está pasando por alto o simplemente mira para otro lado. 

Esperemos que al final, cuando hayas leído todo el artículo puedas darte cuenta de lo que venimos a contarte hoy. 

Pues bien, como asociación de reciclaje y de recuperación de recursos te voy hablar de algo que tiene valor, quizás no vale tanto como el oro, pero como recurso tiene un precio y para nuestro punto de vista también merece que el ciudadano obtenga una recompensa.

Os hablo de la lata de refresco de aluminio donde su valor a día de hoy tiene un precio de 0'70€/kg.

Y cuanto pesa 1 lata quizás te preguntas. El valor aproximado sería de cada 65 latas 1kg. 

Y ahora dime si ese precio tiene el aluminio, ¿No te animarías a cambiar el chip y sacarle partido? 

Y si no es por el partido que le puedas sacar porque quizas es muy poco lo que para tu gusto podrías rentabilizarlo, ¿Lo harías por el medio ambiente? ¿Por tener unos bosques y unas calles más limpias? 

Quizás algunos piensen, ya pagamos impuestos y con eso deben cubrir la limpieza, pero quizás una asociación sin ánimo de lucro como nosotros si que le importen ambas cosas. 

Aquí es donde entra el valor y el impacto positivo que puedas generar en la lucha contra el cambio climático y en la lucha por que cada vez que salgas de tu casa no veas una lata, ya sea de aluminio o no. 

En nuestro caso, no es únicamente carreteras lo que tenemos si no que estamos rodeados de pura naturaleza. Somos de Olivella, un municipio de Barcelona con escasos 4300 habitantes donde lo que abunda son árboles, plantas y animales. 

Nuestra verdadera preocupación, es que no hayan incendios y que no hayan agentes contaminantes o que den peligro a que animales se vean dañados, a causa de vidrios,envases de metal o de aluminio. 

Todo comenzó un día típico de rutina de sacar a pasear a nuestras mascotas la diferencia es que cambiamos de ruta y decidimos ir por un caminito habilitado a una distancia prudente de la carretera. 

Ese día decidimos no coger el coche pero si una bolsa de basura. 

Es cuando entra en juego la doble moralidad. Elegir entre coger tu bolsa para las cacas de tus amigos y sentir que has cumplido con el mundo o lo que hacemos nosotros, que es añadir otra bolsa más para la recogida de residuos y así hacer una labor algo más contributiva ya no únicamente para los humanos sinó para los pobres animalitos que no les queda más remedio que convivir con el humano. 

Aclarada la doble moralidad, de no recojo nada que no sea mio, cosa que también está muy bien porque si todos lo hicieran no habría nada que limpiar ni de que preocuparse. 

El camino comenzó y fueron exactamente 800 m

El resultado fue escalofriante y para preguntarse que demonios hacen con nuestro dinero en el ámbito de impuesto de basura. 

En escasos 800 M nos encontramos con 35 latas de aluminio, 2 kg de latas y 4kg entre cristal y plásticos. 

Nos llenó la bolsa y tuvimos que volver. El paseo se terminó y mientras caminábamos decidimos que nos trazariamos un objetivo para poder sacar estadísticas que estas nos vayan generando ciertos indicadores. 

Trazamos 2 pequeñas rutas con 2600Km. 

El resultado fue el siguiente: 

El el primer tramo hicimos 800m y recogimos 66 latas de aluminio. 4kg de cristal y 2kg de plástico.

En el segundo tramo hicimos 800m y recogimos 43 latas de aluminio. 1kg de plástico y 2kg de cristal. 

El tercer tramo hicimos 1km y recogimos 45 latas, 6kg de plástico y 1kg de cristal. 

El resultado final fue 154 latas de aluminio, 9 kg en plásticos y 7kg de cristal en tan solo 2600m Lo que un indicador aproximado nos decía que estábamos hasta arriba de basura y era una vergüenza porque estamos en el pleno parque natural. Lo más triste es que se presume de ello. 

En el momento de acabar la ruta decidimos detallar un plan de acción donde nos permite, gracias a esa recogida sacarle provecho. 

El plan de acción cuenta con tres fases. 

La primera es la limpieza de perímetros de carretera y del bosque que nos rodea. 

La segunda fase, es la aportación de nuestros socios, socias y voluntariado de latas de aluminio y de metal. 

Y la tercera fase y la más ambiciosa, es la aportación que nos hacen los bares restaurantes. 

Es todas estas fases concienciamos, facilitamos y recompensamos cada acto que venga del reciclaje. 

En conclusión y para acabar quiero que sepan que el aluminio es una aleación la cual se puede reciclar y reutilitzar infinitas veces sin que pierda propiedades. 

Es súper importante clasificar todo este envase para poder reciclarlo y transformarlo y así no acabe en un estercolero. 

De todo esto que os explicamos, muchos sacan una conclusión y nos preguntan.

¿Y porque nos hacen mezclar el aluminio con el plástico? 

La respuesta que les doy normalmente es.

Principalmente es para reducir contenedores de las vías. Todo lo amarillo pasa por una rampa escáner donde ella lo clasifica. 

Lo secundario que digo es: 

Si cada contenedor se llenara de latas de aluminio nos encontraríamos seguramente gente extrayendo esas latas para ir a venderlas. 

Entonces es aquí la palabra clave. ¿Vender latas? 

Si. Nosotros con todo el envase metálico y de aluminio rescatado y aportado tanto por socios como voluntarios, las reducimos con una prensa manual, registramos la bolsa y si es socio le generamos unos puntos por la colaboración. 

Una vez reducido el envase y registrados los puntos. Lo llevamos directamente a fundir. Ellos nos pagan según cuota del mercado y nosotros con ese dinero lo volvemos a invertir en maquinaria para seguir creciendo y para poder ofrecer realmente lo que el ciudadano necesita en Olivella. 

Una vez el socio y socia tienen los puntos por la entrega del residuo, automáticamente puede cambiarlo por todo tipo de productos biodegradables, madera para combustión y los excesos  de alimentos de temporada producidos por los socios y socias. 

Dicho esto y nuestra conclusión sería la siguiente :

"Te cobran un envase que perjudica al medio ambiente, ese proceso de reciclaje que hace el ciudadano se tiene que ver compensado porque no influye a uno, nos influye a todos y por ello creemos que es necesario que al ciudadano se le recompense de alguna forma u otra. 

Es aquí donde entra nuestra economía circular que pronto os iré explicando el funcionamiento de este nuevo modelo social donde cada gesto por muy pequeño que sea cuenta.

Espero que hayáis aprendido algo y os haya gustado nuestro segundo artículo. 

Os dejo nuestra página oficial de Facebook, recordad que cada like nos ayuda a sumar y quien sabe algún día si también monetizar. 

Lo que está claro que si lo monetizamos será para invertir en medio ambiente. La salud es de todos. 

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